Por Myriam Reyes | Impulso
Los Ángeles, Ca.- Los rayos del sol atravesaban las ramas de los árboles y el aire que corría dejaba sentir una brisa refrescante que aprovechaban los visitantes del Vista Hermosa Natural Park, Mountains Recreation & Conservation Authority.
En ese ambiente de paz y de armonía con la naturaleza, una mujer de origen maya que sólo se identificó como Isabel G., dijo que le gusta frecuentar este parque en su tiempo libre porque le trae muy buenos recuerdos de su infancia y de su país natal Guatemala.
Mientras recorría las laderas del parque, la mujer inmigrante indígena hablante de maya k’iche comentó que le gusta visitar este lugar porque hay 2 clases de plantas que están en su país de origen y que las puede encontrar en este sitio.
Y aunque al principio se mostró muy renuente a hablar, a medida que transcurría el tiempo empezó a compartir un poco de sus experiencias relacionadas a este centro recreativo.
“Cada vez que entro al parque las huelo, el aroma de sus flores y me recuerdan mi país”, dijo. “Una está a la entrada, tiene unas florecitas amarillas y otras están por aquí, en medio del parque”. A la flor la llamó en su lengua originaria como kotz’ij y al árbol de pino lo nombró como chaj, ambos dijo que tienen un olor muy bonito.
“Cuando llego aquí me gusta acariciarlas porque me hacen recordar mi niñez”, recalcó. “Siento el aroma y a veces me quedo porque huelen rico para mí, así es porque eso me recuerda a mi tierra y yo solo las he visto en este lugar, desde la primera vez que vine a caminar las ví aquí”.
Al preguntarle qué recuerdos le trae de cuando era niña o joven, Isabel soltó unas carcajadas antes de revelar: “en mi niñez existía demasiada pobreza, entonces con eso jugábamos (señalando las plantas) usábamos los árboles, sus hojas y las flores, porque en mi país hay muchos de esos, entonces nosotros pensábamos de mentiritas, creíamos que eso era carne y jugábamos a las comiditas y que una planta era como sandía y que las hojas largas de otro árbol (como el ciprés o el pino) era como un tipo de dinero que doblábamos y comprábamos verduras y carnes que cocinábamos en nuestra imaginación”.
“Nosotros éramos tan pobres en mi pueblo que yo no pude ir a la escuela”, expresó. “Sólo aprendí la lengua materna quiché (dijo la descendiente de una familia maya) porque mi mamá no hablaba el castellano y fue hasta que yo era un poco más grande que lo aprendí sólo de escuchárselo a otras personas porque no sé leer, ni escribir”.
Sin embargo, eso no ha sido un obstáculo para superarse ya que de su pequeño pueblo en Guatemala llegó a Los Ángeles, California donde tuvo a 3 hijas que ahora son su máximo orgullo y felicidad. Dos de ellas ya van a la Universidad, y tiene un hijo ya adulto en su país con quien mantiene constante comunicación, al igual que con su propia madre.
Volviendo una vez más la conversación sobre el centro recreativo Vista Hermosa, Isabel aseveró: “lo que es bonito de este parque es que nos hicieron bien las veredas entre los árboles o sea que aquí está muy fresco¨.
“Hay mucho verde, muchos árboles y eso también me hace recordar mi pueblo. En otros parques no hay tanta sombra, ni árboles, ni se siente el aire fresco como aquí. Además te puedes subir a la pequeña cima que hay, sentarte en las bancas y disfrutar de la naturaleza y al mismo tiempo tener una vista linda de la ciudad de Los Ángeles que puedes aprovechar para tomar bonitas fotografías”.
“Otro recuerdo que tengo”, comentó. “Es que mi difunta abuela me decía cuando yo era niña que machacara las hojas de los árboles y me los colocara en la cabeza para refrescarme cuando hacía mucho calor, además de que les podíamos extraer agua”.
Isabel reconoció que aunque extraña su país, lleva más de la mitad de su vida en Los Ángeles. “Cuando llegué a este país tenía 19 años (ahora tiene 46), entonces ahorita a mi país prácticamente no lo conozco. Mi familia, mis hijas están aquí”.
“En Guatemala está mi mamá y tengo un hijo que no conozco bien y que se quedó allá cuando tenía 2 años, eso fue hace mucho, pero ahora con la tecnología podemos vernos por video”, agregó.
“Ahora podría decir que ya tengo tiempo para mí, porque mis hijas ya son mayores de edad, una está en la Universidad de Santa Barbara y otra en la Universidad de Santa Ynez, la otra todavía no. Cuando llego del trabajo vengo al parque a caminar o a trotar, ya sea en la tarde o a las 6:00 a.m. con una amiga, porque este lugar me hace sentir bien”.
El centro recreativo Vista Hermosa está situado en la entrada oeste del centro de Los Ángeles y tiene una extensión de 4.2 hectáreas, es un parque natural urbano de la ciudad Angelina y un destino popular de los residentes de este barrio densamente poblado.
Hoy en día, el parque realiza trabajos para cuidar y renovar algunas de las plantas nativas de la ciudad entre ellas los fresnos, los álamos, los sauces y encinos costeros y sicomoros/ficus, que son lugares donde anidan lechuzas y halcones.
La flora nativa provee la comida apropiada para los pájaros locales y migratorios. El parque es parte de la ruta migratoria de 350 especies de pájaros que visitan este lugar al igual que los lagartos, las mariposas, los grillos y otros animales.
El parque cuenta con senderos, arroyos, praderas, robles, zonas de picnic y un área de juegos con temática natural en medio de la vegetación mediterránea autóctona.
Además, tiene un campo de fútbol regulado por la la Federación Internacional de Fútbol Asociación FIFA y que es utilizado conjuntamente por el Centro de Aprendizaje Edward R. Roybal y el Departamento de Recreación y Parques de Los Ángeles.
Cuenta además con un anfiteatro en una gruta que ofrece un entorno ideal para la educación ambiental y de historia natural, así como para otros eventos públicos.
En este hermoso parque natural cercano a la autopista 101, las jóvenes Judith Ruíz y Andrea Nuno, ambas de 16 años de edad y estudiantes de preparatoria, caminaban por sus senderos.
Las chicas comentaron que les gusta venir al parque a tomarse fotos y a disfrutar de los árboles y de los animales como las ardillas y los conejos que se pueden ver corriendo por las áreas verdes del lugar, lo mismo de los perros, con sus dueños siempre cerca de ellos, cuidándolos.
Judith Ruíz expresó que ella tiene que abordar el camión para llegar a este parque, pero dijo que le gusta venir para relajarse y convivir con sus amistades después de la escuela, además consideró que deberían crearse parques que tengan más áreas verdes para limpiar el aire de la ciudad.
Andrea agregó que le gusta practicar fotografía en el centro recreativo ya que tiene bonitos paisajes y árboles.
Giovanna Maldonado originaria de Oaxaca indicó que tiene 15 años viviendo en los alrededores del parque a donde acude diariamente desde hace 6 años para ejercitarse ella, su perrita y su perrito.
“Los parques son necesarios en los vecindarios para ejercitarnos, caminar con nuestras mascotas, para compartir con las personas”, añadió tras comentar que está contenta porque tienen muchas áreas verdes y las autoridades lo han mejorado.
This story was produced by American Community Media in collaboration with the Laboratory for Environmental Narrative Strategies (LENS) at UCLA as part of the Greening American Cities initiative supported by the Bezos Earth Fund. Read more stories like this by visiting the Greening Communities homepage.









